Dormí una siesta y caí en el making del video de Camilo Sesto “Melancolía”. Al parecer Camilo era multi-instrumentista y tocaba hasta la pandereta. Pero también hacía la edición del video y armaba los decorados de fondo usando el papel glasé metalizado que a mí me había sobrado del colegio. Entonces, como no quería alardear de su talento, quitaba todas las tomas en las que se lo veía con su guitarra eléctrica. Yo le explicaba que tal vez era mejor filmar todo haciendo playback como para ahorrar tiempo y dinero y él se ofendía y me sacaba del set a los gritos de: “andá a ocuparte de mi peluca”.